Las montañas de Yunasán nunca habían estado tan altas como aquel día en que ella falleció.
Por una extraña razón Arsen pidió que le llevarán allí junto el cuerpo de la guerrera y también pidió que se le hiciera un funeral digno de ella.
El viento soplaba frío, tal cual soplaba la noche en que se reencontró con ella. Todo estaba triste.
Los muchos lamentos se oían en un eco en lo profundo de aquella ilera de montañas.
Aquella espada, la que portaba con mucho honor la pelinegra que poseía el ojo dorado, fue enterrada junto a su tumba como símbolo de valentía y lealtad.
Durante años se difundió una leyenda acerca de unos seres fantásticos, los cuales poseían un ojo dorado. Comúnmente llamados seres del Ojo Dorado o los seres llamados de la luz nocturna. Criaturas sobrenaturales nacidas para hacer cosas maravillosas.
Cuatro hijos de Selene, diosa de la luna, arribaban a la tierra en un periodo de mil años, destinados a batallar contra una gran adversidad.
Una de ellas, y la más sobresaliente, fue nombrada Io, como su nombre terrenal. Fue críada la mitad de su vida por una familia campestre, quien fue asesinada. Su segundo padre, Danzel Brooke, guerrero tipo 1 asesinado por un ser del Ojo Dorado.
No caben las palabras para describir su trágica vida, pero el mundo la conoció y perdurará al pasar de los años, como Io, el ser del Ojo Dorado, quien nos salvó de nuestra propia ambición.
Será recordada, no por la manera en como murió, sino por la razón por la cual se sacrificó.
Debo decir que esta historia jamás me perteneció. Nunca fui el héroe. Solo fui un testigo que se encargó de difundir el legado de una héroe, mejor dicho, heroína.
Aun sigo, a pesar de los años, sentado en una piedra adyacente a su tumba, disfrurando de una fría ventisca y del olor a rocío y llovizna.
Han pasado años, tantos, no me he puesto a cuatificarlos.
Las tribus me conocen como Arsen el declarante de las verdades o el anciano de las altas montañas de Yunasán.
"Haré que tu muerte no sea en vano" pensé mientras un rápido recuerdo de la muerte de Io pasó por mi mente.
-He cumplido mi promesa... Solo espero encontrarte al momento de partir.
Memorias de Arsen Clotcher
Ojo Dorado
Noviembre 12 del 4796.
Fin
Ojo dorado
Descripción
Muchas historias acerca una especie extinta de seres
sobrenaturales moreodeaba por los oídos de las poblaciones de los cuatro
sectores: las llanuras de Contoy, las montañas de Yunasán,el bosque de Jionil y
las cosas de Siepre. Les decían "Los llamados de la luz noctura" o "Los del ojo dorado".
sobrenaturales moreodeaba por los oídos de las poblaciones de los cuatro
sectores: las llanuras de Contoy, las montañas de Yunasán,el bosque de Jionil y
las cosas de Siepre. Les decían "Los llamados de la luz noctura" o "Los del ojo dorado".
lunes, 2 de abril de 2012
jueves, 22 de marzo de 2012
Capítulo 14
Testigo de tu legado
Arsen abrió los ojos lentamente, su visión era borrosa así que parpadeó varias veces para poder distinguir dónde estaba y que era lo que estaba pasando.
Observó el techo de madera y olió la sazón del caldo que alguien cocinaba.
Trató de levantarse, pero no pudo. No podía sentir sus piernas; sin embargo, sientía un tremendo dolor en su vientre.
Él recordó que lo último que vio fue que una filosa espada trató de atravesar su vientre y el dolor que sintió era algo similar al que estaba sintiendo en esos momentos, pero con menor intensidad.
Se volvió a recostar, algo molesto.
Respiró profundamente, para volver a intentar levantarse.
Una voz conocida sonó levemente.
-Ya despertó - dijo Jessi acercándose para volverlo a acostar - aun no puedes levantarte, estás muy herido.
En escena apareció Blake y los demás Ghost Killers. Se veían golpeados y cansados.
-¿Qué pasó? - preguntó Arsen en un murmullo.
-Debes descansar - dijo Jessie tocando su frente con sutileza.
-Jessie - dijo Blake tomandola del hombro - es mejor que le contemos lo que ha pasado.
-Pero, Blake, él está muy débil - dijo Jessie.
-Ya ha pasado dos días - dijo Blake - está consiente y puede asimilarlo.
-¿Qué pasa? - volvió a preguntar Arsen.
Jessi agachó la cabeza y luego miró hacia su costado.
-No lo diré yo - dijo Jessie.
Arsen los miró extrañado.
-¿Qué sucede? - repitió Arsen.
Blake respiró profundo y pensó por unos momentos lo que iba a decir, o mejor dicho, cómo lo iba a decir.
-Mira Arsen - dijo Blake haciendo pausas largas al hablar - Es difícil decir esto y aun más duro... aceptarlo.
Lorak quien estaba presente soltó el llanto y hundiendo su cara en el pecho de su conpañero Menfis tratando de apagar la sonoridad de sus quejidos.
-Cuando nos reusamos a dejarlos allí, peleando solos, nos regresamos los Ghost Killers y yo. Jessie te llevaba hacia un lugar seguro. - dijo Blake tratando de sonar calmado.
-Tratamos de salvarla, pero fue demasiado tarde - dijo Blake - en parte... ella estaba demasiado débil.
Arsen confundido los miró a todos, para confirmar que lo que estaba pensando no era real.
-¿Quién? - preguntó Arsen.
Todos callaron por miedo a la reacción que Arsen pudiera tener.
-¡Quién! - exclamó Arsen.
-Io... - dijo Lorak con la voz quebrada.
Arsen los miró atónito, aunque esa reacción cambió drasticamente a una actitud de desesperación.
Arsen trató de levantarse, pero lo que hizo fue caerse de la cama, esto le causó un dolor indescriptible, dejando soltar un grito desgarrador.
-¡Maldición! - exclamó Arsen quejándose por el dolor.
Blake y Jessie dueron de inmediato a levantarle.
-¡Suéltenme! - gritó Arsen hamaqueándose para que lo dejaran en paz - ¡Lárguense!... ¡Lárguense!
Todos salieron lo más deprisa posible.
Arsen soltó por fin un llanto amargo que empapaba el suelo formando una corriente y un reflejo.
-¿Por qué no te salvé? - murmuró - ¡Debías vivir!... Daría lo que fuera para poder evitar esto.
Arsen alzó la cabeza.
Conjuntamente a su cama había otra con una sábana blanca y un bulto debajo de aquella clara tela.
Arsen se arrastró, aguantando el dolor de su herida, hasta llegar a ver lo que había sobre el colchón.
Arsen haló la tela blanca dejando al descubierto el pálidao e inerte rostro de Io.
Arsen acarició su rostro mientras repetía muchas veces "Vive".
Luego de algunos minutos, Arsen logró calmarse. Y dijo:
-No dejaré que mueras en vano - dijo Arsen en tono firme - el mundo conocerá lo que hiciste por ellos. Yo seré un testigo de tu legado.
Arsen abrió los ojos lentamente, su visión era borrosa así que parpadeó varias veces para poder distinguir dónde estaba y que era lo que estaba pasando.
Observó el techo de madera y olió la sazón del caldo que alguien cocinaba.
Trató de levantarse, pero no pudo. No podía sentir sus piernas; sin embargo, sientía un tremendo dolor en su vientre.
Él recordó que lo último que vio fue que una filosa espada trató de atravesar su vientre y el dolor que sintió era algo similar al que estaba sintiendo en esos momentos, pero con menor intensidad.
Se volvió a recostar, algo molesto.
Respiró profundamente, para volver a intentar levantarse.
Una voz conocida sonó levemente.
-Ya despertó - dijo Jessi acercándose para volverlo a acostar - aun no puedes levantarte, estás muy herido.
En escena apareció Blake y los demás Ghost Killers. Se veían golpeados y cansados.
-¿Qué pasó? - preguntó Arsen en un murmullo.
-Debes descansar - dijo Jessie tocando su frente con sutileza.
-Jessie - dijo Blake tomandola del hombro - es mejor que le contemos lo que ha pasado.
-Pero, Blake, él está muy débil - dijo Jessie.
-Ya ha pasado dos días - dijo Blake - está consiente y puede asimilarlo.
-¿Qué pasa? - volvió a preguntar Arsen.
Jessi agachó la cabeza y luego miró hacia su costado.
-No lo diré yo - dijo Jessie.
Arsen los miró extrañado.
-¿Qué sucede? - repitió Arsen.
Blake respiró profundo y pensó por unos momentos lo que iba a decir, o mejor dicho, cómo lo iba a decir.
-Mira Arsen - dijo Blake haciendo pausas largas al hablar - Es difícil decir esto y aun más duro... aceptarlo.
Lorak quien estaba presente soltó el llanto y hundiendo su cara en el pecho de su conpañero Menfis tratando de apagar la sonoridad de sus quejidos.
-Cuando nos reusamos a dejarlos allí, peleando solos, nos regresamos los Ghost Killers y yo. Jessie te llevaba hacia un lugar seguro. - dijo Blake tratando de sonar calmado.
-Tratamos de salvarla, pero fue demasiado tarde - dijo Blake - en parte... ella estaba demasiado débil.
Arsen confundido los miró a todos, para confirmar que lo que estaba pensando no era real.
-¿Quién? - preguntó Arsen.
Todos callaron por miedo a la reacción que Arsen pudiera tener.
-¡Quién! - exclamó Arsen.
-Io... - dijo Lorak con la voz quebrada.
Arsen los miró atónito, aunque esa reacción cambió drasticamente a una actitud de desesperación.
Arsen trató de levantarse, pero lo que hizo fue caerse de la cama, esto le causó un dolor indescriptible, dejando soltar un grito desgarrador.
-¡Maldición! - exclamó Arsen quejándose por el dolor.
Blake y Jessie dueron de inmediato a levantarle.
-¡Suéltenme! - gritó Arsen hamaqueándose para que lo dejaran en paz - ¡Lárguense!... ¡Lárguense!
Todos salieron lo más deprisa posible.
Arsen soltó por fin un llanto amargo que empapaba el suelo formando una corriente y un reflejo.
-¿Por qué no te salvé? - murmuró - ¡Debías vivir!... Daría lo que fuera para poder evitar esto.
Arsen alzó la cabeza.
Conjuntamente a su cama había otra con una sábana blanca y un bulto debajo de aquella clara tela.
Arsen se arrastró, aguantando el dolor de su herida, hasta llegar a ver lo que había sobre el colchón.
Arsen haló la tela blanca dejando al descubierto el pálidao e inerte rostro de Io.
Arsen acarició su rostro mientras repetía muchas veces "Vive".
Luego de algunos minutos, Arsen logró calmarse. Y dijo:
-No dejaré que mueras en vano - dijo Arsen en tono firme - el mundo conocerá lo que hiciste por ellos. Yo seré un testigo de tu legado.
viernes, 9 de marzo de 2012
Capítulo 13
Io desenvainó su espada y la apuntó en dirección a Iván.
-No quiero hacerlo - dijo Io observándolo.
-No puedes hacer nada, más que pelear - dijo Iván chocando su espada contra la de Io - Negarás haber nacido, fenómeno.
La btalla comenzó con un suspiro, de tristeza y decepción.
Io había llegado a quere a Iván, tanto que le llamaba hermano. Ahora, sin saber cuanto rencor le guardaba Iván a ella, pelearía a muerte contra él.
Arsen quedó estático frente a la reñida pelea entre los presentes, estaba sorprendido de la habilidad que Iván tenía; estaba sobrellevando la gran fuerza y destreza de Io, una guerra tipo 1 y un ser del Ojo dorado.
-Como en los viejos tiempos - murmuró Iván a Io.
-Recuerdas que siempre te vencía - dijo Io defendiéndose de un ataque de Iván.
-Era suerte de principiante, además tenías la ventaja de ser un ser sobrenatural - dijo Iván - ahora se puede decir que estamos con fuerza y poder equivalentes.
-¿Qué quieres decir? - preguntó Io retrocediendo.
El cuerpo de Iván comenzó a irradiar una luz violacea y su ojo azulado derecho se convirtió en un verde fosforecente.
-Tenía que probar mi propia hipótesis - dijo Iván - y funciona.
-¡Pero qué haz hecho!- exclamó Io - no sabes cuales son los efectos de ese experimentos, podrías morir.
-Estoy dispuesto ha hacerlo con tal de llevar la paz a este decrépito planeta - dijo Iván - pero primero debo desacerme de aquello que se interpone entre el destino de este mundo y la paz. Pagarás tus pecados y seré testigo de que sufras hasta que ruegues la muerte.
-Pues si tanto anhelas matarme - dijo Io - hazlo.
Arsen abrió los ojos por aquella respuesta, quedó completamente atónito.
"¿Se rendira así de fácil?" pensó Arsen mirando incrédulo la situación.
-Me da gusto que aceptes tu culpa, eso hace más rápido todo este enredo - dijo Iván preparándose para atacar a Io.
La del Ojo dorado había esperado ese momento con tantas ansias que ya no le importaba en la forma en que iba a morir, lo único que le interesaba era que todo aquello sucediera rápido y sin dolor.
Iván agitaba su espada de un lado a otro, practicando el golpe en el punto clave para que muriera espedito.
Io cerró sus ojos y respiró profundamente, tiró su espada al suelo y esperó a que aquel ardor apareciera.
Un grito desgarrador se oyó como un eco en los pasillos vacíos de la organización, el suelo de la oficina presidencial estaba empapado en sangre que corría en todas las direcciones.
Iván observó sorpendido lo que había sucedido.
-Maldito... - murmuró Iván.
Arsen quien se encontraba tirado en el suelo, colocando ambas manos en su vientre tratando de detener, la inevitable, hemorragia.
-¿Qué has hecho? - dijo Io agachándose para ayudar a Arsen.
En aquel momento de distracción, Iván aprovechó para atravezar el pecho de Io.
La boca de la del Ojo Dorado empezó a salir sangre y al ver la espada de su hermanastro atravesando su torso, sonrió para sí misma.
-Si esta ha de ser mi última batalla, pues la terminaré victoriosa - dijo Io tomando su espada, que manchada por la sangre de Arsen, daba un sádico final.
Io movió su cuerpo, utilizando sus últimas fuerzas, cortando así ambas piernas de Iván, quien cayó directo al suelo.
-¡Maldita! - exclamó Iván mientras chillaba de dolor.
-Si moriremos aquí - murmuró Io, tratando de permanecer viva, mientras se arrastraba en dirección a Iván - moriremos con honor.
-¿Qué... tratas de hacer? - dijo Iván observando a Io alzar su espada y apuntando en dirección al corazón del rubio.
-Nos veremos en otra vida, hermano - seguido de ello Io clavo la espada justo en el corazón de Iván.
Io al no tener más fuezas cayó rendida al suelo.
Observó la tétrica imagen de Iván: sus ojos abiertos observando con espanto el techo, la espada clava en el pecho, y un chorrito de sangre cayendo lentamente en el vértice de sus labios.
-Gra...cias - murmuró Io en voz ahogada.
Arsen quien su vista se había nublado hace varios segundos tuvo la fuerza suficiente para reconocer la mano de Io y apretarla dentro de la suya.
-No dejaré que mueras... - dijo Arsen citando sus propias palabras - pero si mueres, yo moriré contigo.
-Aun... sigues creyendo... que soy un ángel - dijo Io sin quitar su vista de Iván.
-Eres mi ángel... de eso estoy seguro - dijo Arsen.
Io sonrió mientras cerraba los ojos.
Aquella frase había reconfortado años de sufirmiento y rencor, había sanado aquel odio que había demacrado su corazón lentamente.
-No quiero hacerlo - dijo Io observándolo.
-No puedes hacer nada, más que pelear - dijo Iván chocando su espada contra la de Io - Negarás haber nacido, fenómeno.
La btalla comenzó con un suspiro, de tristeza y decepción.
Io había llegado a quere a Iván, tanto que le llamaba hermano. Ahora, sin saber cuanto rencor le guardaba Iván a ella, pelearía a muerte contra él.
Arsen quedó estático frente a la reñida pelea entre los presentes, estaba sorprendido de la habilidad que Iván tenía; estaba sobrellevando la gran fuerza y destreza de Io, una guerra tipo 1 y un ser del Ojo dorado.
-Como en los viejos tiempos - murmuró Iván a Io.
-Recuerdas que siempre te vencía - dijo Io defendiéndose de un ataque de Iván.
-Era suerte de principiante, además tenías la ventaja de ser un ser sobrenatural - dijo Iván - ahora se puede decir que estamos con fuerza y poder equivalentes.
-¿Qué quieres decir? - preguntó Io retrocediendo.
El cuerpo de Iván comenzó a irradiar una luz violacea y su ojo azulado derecho se convirtió en un verde fosforecente.
-Tenía que probar mi propia hipótesis - dijo Iván - y funciona.
-¡Pero qué haz hecho!- exclamó Io - no sabes cuales son los efectos de ese experimentos, podrías morir.
-Estoy dispuesto ha hacerlo con tal de llevar la paz a este decrépito planeta - dijo Iván - pero primero debo desacerme de aquello que se interpone entre el destino de este mundo y la paz. Pagarás tus pecados y seré testigo de que sufras hasta que ruegues la muerte.
-Pues si tanto anhelas matarme - dijo Io - hazlo.
Arsen abrió los ojos por aquella respuesta, quedó completamente atónito.
"¿Se rendira así de fácil?" pensó Arsen mirando incrédulo la situación.
-Me da gusto que aceptes tu culpa, eso hace más rápido todo este enredo - dijo Iván preparándose para atacar a Io.
La del Ojo dorado había esperado ese momento con tantas ansias que ya no le importaba en la forma en que iba a morir, lo único que le interesaba era que todo aquello sucediera rápido y sin dolor.
Iván agitaba su espada de un lado a otro, practicando el golpe en el punto clave para que muriera espedito.
Io cerró sus ojos y respiró profundamente, tiró su espada al suelo y esperó a que aquel ardor apareciera.
Un grito desgarrador se oyó como un eco en los pasillos vacíos de la organización, el suelo de la oficina presidencial estaba empapado en sangre que corría en todas las direcciones.
Iván observó sorpendido lo que había sucedido.
-Maldito... - murmuró Iván.
Arsen quien se encontraba tirado en el suelo, colocando ambas manos en su vientre tratando de detener, la inevitable, hemorragia.
-¿Qué has hecho? - dijo Io agachándose para ayudar a Arsen.
En aquel momento de distracción, Iván aprovechó para atravezar el pecho de Io.
La boca de la del Ojo Dorado empezó a salir sangre y al ver la espada de su hermanastro atravesando su torso, sonrió para sí misma.
-Si esta ha de ser mi última batalla, pues la terminaré victoriosa - dijo Io tomando su espada, que manchada por la sangre de Arsen, daba un sádico final.
Io movió su cuerpo, utilizando sus últimas fuerzas, cortando así ambas piernas de Iván, quien cayó directo al suelo.
-¡Maldita! - exclamó Iván mientras chillaba de dolor.
-Si moriremos aquí - murmuró Io, tratando de permanecer viva, mientras se arrastraba en dirección a Iván - moriremos con honor.
-¿Qué... tratas de hacer? - dijo Iván observando a Io alzar su espada y apuntando en dirección al corazón del rubio.
-Nos veremos en otra vida, hermano - seguido de ello Io clavo la espada justo en el corazón de Iván.
Io al no tener más fuezas cayó rendida al suelo.
Observó la tétrica imagen de Iván: sus ojos abiertos observando con espanto el techo, la espada clava en el pecho, y un chorrito de sangre cayendo lentamente en el vértice de sus labios.
-Gra...cias - murmuró Io en voz ahogada.
Arsen quien su vista se había nublado hace varios segundos tuvo la fuerza suficiente para reconocer la mano de Io y apretarla dentro de la suya.
-No dejaré que mueras... - dijo Arsen citando sus propias palabras - pero si mueres, yo moriré contigo.
-Aun... sigues creyendo... que soy un ángel - dijo Io sin quitar su vista de Iván.
-Eres mi ángel... de eso estoy seguro - dijo Arsen.
Io sonrió mientras cerraba los ojos.
Aquella frase había reconfortado años de sufirmiento y rencor, había sanado aquel odio que había demacrado su corazón lentamente.
viernes, 10 de febrero de 2012
Capítulo 12
Io agitaba su espada en todas las direcciones. Oía la risa de Querima, pero no podía verla.
-Eres una farsa - dijo Querima - eres débil.
Io miró a todas partes.
-Tú eres la débil. Te escondes de mi, porque sabes que no puedes - dijo Io mirando a Arsen y los demás que ya estaban empezando a destruir toda muestra de sangre y otras cosas en el laboratorio.
-Tu poder es inferior. Deja de ser tan presumida y acéptalo - dijo Querima entre risas.
Io no podía usar su poder contra ella, necesitaba verla para poder entrar en su mente, si no lo hacía, era imposible.
-¿Por qué no te vuelves visible y peleas cara a cara? - preguntó Io - viendo la situación, podríamos quedarnos toda una eternidad. Aun me falta más de un siglo de vida, no sería problema.
Querima odiaba la arrogancia de Io y también que presumiera y subestimara las habilidades de los demás. Querima se volvió visible nuevamente.
-Esta vez sé valiente y pelea cara a cara - dijo Io alzando el sable en dirección a Querima, quien fue la primera en atacar. Io se defendió rápidamente y atacó a Querima, le hizo una cortada en el brazo izquierdo.
Arsen y los demás ya habían destruido por completo el laboratorio.
-¿Dónde está Iván? - preguntó Arsen.
-En su oficina - dijo Lorak - pero no es recomendable que vayan.
-¿Por qué no? - preguntó Jessie - debemos matar tiempo, sino no podremos salir de aquí a tiempo.
-No podrán matarlo - intervino Shen - la única que cosa que puede matarlo es el esperimento que Danzel Brooke creó...
Arsen lo miró asustado.
-Io...
Todos se miraron entre sí.
-Entonces... ¿Io morirá? - preguntó Arsen observando la reñida pelea entre Querima y la del Ojo Dorado.
-Es una posibilidad - contestó Menfis - Pero puedo asegurar que nadie a podido derrotar a Io desde que ingresó a la organización. Y... Iván, casi hermano de Io, a recibido la misma estrcita metodología que solo el maestro Danzel daba. Así, que no es cosa segura.
El sonido de las espadas de Querima e Io rechinaron sacando a todos de sus pensamientos.
Io hizo un movimiento que hizo que Queirma cayera al suelo y la espada de Io se situara en el cuello de la peliroja.
-No te mataré - dijo Io apartando su sable de Querima.
Io se dispuso a ir donde Iván.
-Maldita... - murmuró Querima para sí. Se levantó y corrió en dirección a Io con su espada apuntando hacia la del Ojo Dorado.
Io sintió la presencia de un extraño poder y giró su cuerpo y su espada cortó la cabeza de Querima la cual salió rodando.
-Perdoné tu vida - susurró Io - amiga mía.
Lorak dejó caer su sable y miró incredula la escena.
-Querima... ha muerto - dijo Lorak con voz ahogada.
Io miró hacia sus colegas.
-¿Qué esperan? - preguntó Io - pronto vendrán los uniformados, tienen que irse.
Arsen puso un paso al frente.
-Dejaré que continuen sin mí - advirtió Arsen - Hoy pagaré una deuda pendiente.
Arsen enfocó su vista hacia Io.
-Por favor salgan de aquí - dijo Arsen - rápido.
Jessie asintió.
-Promete que saldrán con vida - dijo Jessie.
-Lo prometo - aseguró Arsen.
-Vamos - apresuró Lorak.
Blake, Jessie y los demás corrieron hacia la salida para intentar que los guardaias no intervinieran en aquella batalla que era inevitable detener.
-Saldré mi cuenta pendiente - dijo Arsen a Io.
-No tienes que hacerlo - dijo Io con autosuficiencia - puedes salvarte a ti mismo, no es necesario que intentes arriesgar tu vida en vano.
-No en vano. Si mueres, aquel ángel que ha cuidado durante tantos años de esas pesadillas de muerte y persecusión también se irá y no quiero eso - dijo Arsen.
-No me veas como un ángel - dijo Io - la niña que viste hace tantos años desapareció, solo tratada de terminar con ese sufrimiento que tanto le lastima.
-Pues si así lo quieres, por qué no morirmos juntos - dijo Arsen - me reuso a perderte.
-Tu mente te engaña - dijo Io - pero si quieres morir, no te detendré.
Io comenzó su caminata hacia la oficina de Iván. Arsen le seguía el paso.
Io caminó por aquellos pasillos a las que siempre le había llamado hogar y ver al ser a quien siempre había nombrado hermano con una espada en la mano y con un corazón manchado y oscuro por el rencor y la envidia.
-Por fin nuestro encuentro llegó - dijo Iván observando a su hermanastra frente a él.
-Eres una farsa - dijo Querima - eres débil.
Io miró a todas partes.
-Tú eres la débil. Te escondes de mi, porque sabes que no puedes - dijo Io mirando a Arsen y los demás que ya estaban empezando a destruir toda muestra de sangre y otras cosas en el laboratorio.
-Tu poder es inferior. Deja de ser tan presumida y acéptalo - dijo Querima entre risas.
Io no podía usar su poder contra ella, necesitaba verla para poder entrar en su mente, si no lo hacía, era imposible.
-¿Por qué no te vuelves visible y peleas cara a cara? - preguntó Io - viendo la situación, podríamos quedarnos toda una eternidad. Aun me falta más de un siglo de vida, no sería problema.
Querima odiaba la arrogancia de Io y también que presumiera y subestimara las habilidades de los demás. Querima se volvió visible nuevamente.
-Esta vez sé valiente y pelea cara a cara - dijo Io alzando el sable en dirección a Querima, quien fue la primera en atacar. Io se defendió rápidamente y atacó a Querima, le hizo una cortada en el brazo izquierdo.
Arsen y los demás ya habían destruido por completo el laboratorio.
-¿Dónde está Iván? - preguntó Arsen.
-En su oficina - dijo Lorak - pero no es recomendable que vayan.
-¿Por qué no? - preguntó Jessie - debemos matar tiempo, sino no podremos salir de aquí a tiempo.
-No podrán matarlo - intervino Shen - la única que cosa que puede matarlo es el esperimento que Danzel Brooke creó...
Arsen lo miró asustado.
-Io...
Todos se miraron entre sí.
-Entonces... ¿Io morirá? - preguntó Arsen observando la reñida pelea entre Querima y la del Ojo Dorado.
-Es una posibilidad - contestó Menfis - Pero puedo asegurar que nadie a podido derrotar a Io desde que ingresó a la organización. Y... Iván, casi hermano de Io, a recibido la misma estrcita metodología que solo el maestro Danzel daba. Así, que no es cosa segura.
El sonido de las espadas de Querima e Io rechinaron sacando a todos de sus pensamientos.
Io hizo un movimiento que hizo que Queirma cayera al suelo y la espada de Io se situara en el cuello de la peliroja.
-No te mataré - dijo Io apartando su sable de Querima.
Io se dispuso a ir donde Iván.
-Maldita... - murmuró Querima para sí. Se levantó y corrió en dirección a Io con su espada apuntando hacia la del Ojo Dorado.
Io sintió la presencia de un extraño poder y giró su cuerpo y su espada cortó la cabeza de Querima la cual salió rodando.
-Perdoné tu vida - susurró Io - amiga mía.
Lorak dejó caer su sable y miró incredula la escena.
-Querima... ha muerto - dijo Lorak con voz ahogada.
Io miró hacia sus colegas.
-¿Qué esperan? - preguntó Io - pronto vendrán los uniformados, tienen que irse.
Arsen puso un paso al frente.
-Dejaré que continuen sin mí - advirtió Arsen - Hoy pagaré una deuda pendiente.
Arsen enfocó su vista hacia Io.
-Por favor salgan de aquí - dijo Arsen - rápido.
Jessie asintió.
-Promete que saldrán con vida - dijo Jessie.
-Lo prometo - aseguró Arsen.
-Vamos - apresuró Lorak.
Blake, Jessie y los demás corrieron hacia la salida para intentar que los guardaias no intervinieran en aquella batalla que era inevitable detener.
-Saldré mi cuenta pendiente - dijo Arsen a Io.
-No tienes que hacerlo - dijo Io con autosuficiencia - puedes salvarte a ti mismo, no es necesario que intentes arriesgar tu vida en vano.
-No en vano. Si mueres, aquel ángel que ha cuidado durante tantos años de esas pesadillas de muerte y persecusión también se irá y no quiero eso - dijo Arsen.
-No me veas como un ángel - dijo Io - la niña que viste hace tantos años desapareció, solo tratada de terminar con ese sufrimiento que tanto le lastima.
-Pues si así lo quieres, por qué no morirmos juntos - dijo Arsen - me reuso a perderte.
-Tu mente te engaña - dijo Io - pero si quieres morir, no te detendré.
Io comenzó su caminata hacia la oficina de Iván. Arsen le seguía el paso.
Io caminó por aquellos pasillos a las que siempre le había llamado hogar y ver al ser a quien siempre había nombrado hermano con una espada en la mano y con un corazón manchado y oscuro por el rencor y la envidia.
-Por fin nuestro encuentro llegó - dijo Iván observando a su hermanastra frente a él.
jueves, 9 de febrero de 2012
Capítulo 11
-Vamos - dijo Io - el laboratorio está muy cerca.
Arsen estaba observando todo con una vista borrosa. Creía que estaba soñando todo esto, pero se veía demasiado real.
-¿Que... qué está pasando? - tartamudeó Arsen.
-Saldremos de aquí - dijo Jessie, quien lo sostenía de un lado - iremos al laboratorio a destuir toda prueba o muestra para el terrible experimento que Zonic planea hacer.
Io se detuvo en uno de los pasillos y volteó a mirar a Arsen.
-No necesito una carga - soltó Io - al entrar al laboratorio le inyectarán una dosis de adrenalina. Esto nos ayudará a escapar. Sea cual sea nuestra historia lo necesito y tanto yo lo necesito a él, él me necesita.
-Lo haremos - afirmó Blake.
-Seguiremos con el plan - dijo Io - Es certero que Iván haya mandado a Querima y a los otros Ghost Killers. Sin duda, Querima es una oponente fuerte. Me encargaré de ella y luego iré por Iván
-Pero si lo haces, no podrás salir - dijo Jessie - no te dejaré aquí.
-No hay discusión - dijo Io - moriré siendo una guerrera. Si es que vivo, no me busquen.
-Estás ciega - dijo Jessie sosteniendo el brazo izquierdo de Arsen - somos tus hermanos. Si algo te llegara a pasar, tú muerte se convertirá en un crater en nuestro vivir. Por favor no arriesgues tu vida.
-No lo hago porque quiera, sino por el honor - dijo Io sacando su sable - Lo que más deseo es morir. Mucho ya he vivido, quiero ir con mis seres amados.
-Jessie no insistas - intervino Blake antes de que Jessie hablara - si ella lo quiere así, no podemos ponernos en medio.
-Es una respuesta muy sabia - dijo Io - ahora sigamos. Detrás de esta compuerta se encuentra el laboratorio, y de seguro los Ghost Killers.
Arsen levantó la mano para detener a Io.
-¿Qué? - dijo Io con algo de indiferencia.
-Lo siento - se limitó a decir Arsen - por lo de tu maestro.
-Muy tarde para perdonar. Estabas conciente de ello y aun así lo atravesaste con el rayo de Zeus. Es algo que nadie podrá borrar de mi cabeza - dijo Io furiosa.
-¿Y de tu corazón? - preguntó Arsen - Llevarás ese rencor dentro tuyo ¿siempre?
Io desvió la mirada.
-Tu padre y sus colegas mataron a mi familia - comenzó a decir Arsen - y yo maté a tu maestro. La vida es injusta. Nadie tiene la potestad de matar a nadie, pero nuestros sentimientos nos arraigan a cosas malas; a sentir miedo, ira, rencor. Nos mata poco a poco.
-Cállate - espetó Io cerrando los ojos - cállate. Ya no quiero oír más. Si tanto quieres oírlo. Te perdono. Dejaré que vivas.
-Quiero ayudarte a acabar con todo este asunto de Iván - dijo Arsen tratando de ponerse en pie por sí solo - dijiste que querías morir, pero hay gente que aun no quiere que mueras.
-¿Quién? - preguntó Io con ironía - soy una asesina, me criaron para matar. Y ahora estoy pagando mis culpas. Nadie quiere a alguien así.
-Pues nosotros sí - dijo Jessie - Cada uno tiene un pasado terrible, pero debemos superarlo. Todos cometemos errores, seamos humanos o no. Pero escuchar el perdón de alguien no sanará nuestro remordimiento ni tampoco el sufrimiento, si no nos perdonamos nosotros mismos.
-Perdóname - repitió Arsen arrodillándose.
Io lo miró de soslayo tratando de no decir algo incorrecto.
-Olvidar es más difícil que perdonar - murmuró Io - me lo repetía todo el tiempo. Mi maestro era muy sabio, tal vez anticipó todo esto.
Io asintió.
-Vamos - dijo Io - prometo que los sacaré de aquí con vida.
Io abrió la compuerta y, como lo había dicho, estaban los Ghost Killers preparados para atacar.
"Haré algo bueno por primera vez en mi vida" pensó Io agitando su espada "Intentaré salvarlos"
-Io - sonrió Querima - me alegra que estés en buenas condiciones, si no está pelea sería un fracaso.
-Muy altanera te has vuelto, mi querida amiga - dijo Io acercándose - veamos si eres tan buena como presumes.
Lorak miró a la persona quién había sido su líder y mentor frente a ella. Pelearía en su contra, para matarla. Eso mismo sintió Menfis y Shen.
-Soy muy poderosa - dijo Querima riendo - mi poder sobrepasa al tuyo.
En seguida Querima desapareció, como humo. Se había vuelto invisible.
-Busquen la adrenalina - gritó Io activando su poder.
Jessie tomó a Arsen.
-Vamos - dijo Jessie camiando hacia donde estaban las drogas.
Lorak se aproximó con su sable en la mano.
-¿A dónde creen que van? - preguntó Lorak agitando su espada.
Blake se puso en medio y tomó un sable.
-No interfieras - dijo Blake - deberías unírtenos.
-¡Jamás! - gritó Lorak.
-Esta organización te convertirá en una mutación, en un fenómeno - dijo Blake - lo que tanto deseas destruir estará fluyendo en tus venas muy pronto.
Lorak desvió la mirada hacia sus compañeros.
Ellos bajaron la guardia.
-No estoy dispuesto a convertirme en un monstuo - gritó Shen bajando su espada.
-Ni yo - corroboró Menfis.
Lorak miró a Blake. Observó su ojo dorado y luego miró a Jessie y a Arsen.
-No me convertiré en un fenómeno - dijo Lorak - Ni nadie se encargará en hacerlo.
Lorak extendió su mano para sellar un trato entre los del Ojo Dorado y los Ghost Killers.
Arsen estaba observando todo con una vista borrosa. Creía que estaba soñando todo esto, pero se veía demasiado real.
-¿Que... qué está pasando? - tartamudeó Arsen.
-Saldremos de aquí - dijo Jessie, quien lo sostenía de un lado - iremos al laboratorio a destuir toda prueba o muestra para el terrible experimento que Zonic planea hacer.
Io se detuvo en uno de los pasillos y volteó a mirar a Arsen.
-No necesito una carga - soltó Io - al entrar al laboratorio le inyectarán una dosis de adrenalina. Esto nos ayudará a escapar. Sea cual sea nuestra historia lo necesito y tanto yo lo necesito a él, él me necesita.
-Lo haremos - afirmó Blake.
-Seguiremos con el plan - dijo Io - Es certero que Iván haya mandado a Querima y a los otros Ghost Killers. Sin duda, Querima es una oponente fuerte. Me encargaré de ella y luego iré por Iván
-Pero si lo haces, no podrás salir - dijo Jessie - no te dejaré aquí.
-No hay discusión - dijo Io - moriré siendo una guerrera. Si es que vivo, no me busquen.
-Estás ciega - dijo Jessie sosteniendo el brazo izquierdo de Arsen - somos tus hermanos. Si algo te llegara a pasar, tú muerte se convertirá en un crater en nuestro vivir. Por favor no arriesgues tu vida.
-No lo hago porque quiera, sino por el honor - dijo Io sacando su sable - Lo que más deseo es morir. Mucho ya he vivido, quiero ir con mis seres amados.
-Jessie no insistas - intervino Blake antes de que Jessie hablara - si ella lo quiere así, no podemos ponernos en medio.
-Es una respuesta muy sabia - dijo Io - ahora sigamos. Detrás de esta compuerta se encuentra el laboratorio, y de seguro los Ghost Killers.
Arsen levantó la mano para detener a Io.
-¿Qué? - dijo Io con algo de indiferencia.
-Lo siento - se limitó a decir Arsen - por lo de tu maestro.
-Muy tarde para perdonar. Estabas conciente de ello y aun así lo atravesaste con el rayo de Zeus. Es algo que nadie podrá borrar de mi cabeza - dijo Io furiosa.
-¿Y de tu corazón? - preguntó Arsen - Llevarás ese rencor dentro tuyo ¿siempre?
Io desvió la mirada.
-Tu padre y sus colegas mataron a mi familia - comenzó a decir Arsen - y yo maté a tu maestro. La vida es injusta. Nadie tiene la potestad de matar a nadie, pero nuestros sentimientos nos arraigan a cosas malas; a sentir miedo, ira, rencor. Nos mata poco a poco.
-Cállate - espetó Io cerrando los ojos - cállate. Ya no quiero oír más. Si tanto quieres oírlo. Te perdono. Dejaré que vivas.
-Quiero ayudarte a acabar con todo este asunto de Iván - dijo Arsen tratando de ponerse en pie por sí solo - dijiste que querías morir, pero hay gente que aun no quiere que mueras.
-¿Quién? - preguntó Io con ironía - soy una asesina, me criaron para matar. Y ahora estoy pagando mis culpas. Nadie quiere a alguien así.
-Pues nosotros sí - dijo Jessie - Cada uno tiene un pasado terrible, pero debemos superarlo. Todos cometemos errores, seamos humanos o no. Pero escuchar el perdón de alguien no sanará nuestro remordimiento ni tampoco el sufrimiento, si no nos perdonamos nosotros mismos.
-Perdóname - repitió Arsen arrodillándose.
Io lo miró de soslayo tratando de no decir algo incorrecto.
-Olvidar es más difícil que perdonar - murmuró Io - me lo repetía todo el tiempo. Mi maestro era muy sabio, tal vez anticipó todo esto.
Io asintió.
-Vamos - dijo Io - prometo que los sacaré de aquí con vida.
Io abrió la compuerta y, como lo había dicho, estaban los Ghost Killers preparados para atacar.
"Haré algo bueno por primera vez en mi vida" pensó Io agitando su espada "Intentaré salvarlos"
-Io - sonrió Querima - me alegra que estés en buenas condiciones, si no está pelea sería un fracaso.
-Muy altanera te has vuelto, mi querida amiga - dijo Io acercándose - veamos si eres tan buena como presumes.
Lorak miró a la persona quién había sido su líder y mentor frente a ella. Pelearía en su contra, para matarla. Eso mismo sintió Menfis y Shen.
-Soy muy poderosa - dijo Querima riendo - mi poder sobrepasa al tuyo.
En seguida Querima desapareció, como humo. Se había vuelto invisible.
-Busquen la adrenalina - gritó Io activando su poder.
Jessie tomó a Arsen.
-Vamos - dijo Jessie camiando hacia donde estaban las drogas.
Lorak se aproximó con su sable en la mano.
-¿A dónde creen que van? - preguntó Lorak agitando su espada.
Blake se puso en medio y tomó un sable.
-No interfieras - dijo Blake - deberías unírtenos.
-¡Jamás! - gritó Lorak.
-Esta organización te convertirá en una mutación, en un fenómeno - dijo Blake - lo que tanto deseas destruir estará fluyendo en tus venas muy pronto.
Lorak desvió la mirada hacia sus compañeros.
Ellos bajaron la guardia.
-No estoy dispuesto a convertirme en un monstuo - gritó Shen bajando su espada.
-Ni yo - corroboró Menfis.
Lorak miró a Blake. Observó su ojo dorado y luego miró a Jessie y a Arsen.
-No me convertiré en un fenómeno - dijo Lorak - Ni nadie se encargará en hacerlo.
Lorak extendió su mano para sellar un trato entre los del Ojo Dorado y los Ghost Killers.
domingo, 5 de febrero de 2012
Capitulo 10
Querima dejó caer a Io al piso, ésta sonrió al ver a su competencia tirada en el suelo.
-Siempre soñé con verte así, a la famosa guerra tipo 1 - dijo Querima con satisfacción - Ver a la enigmática Io derrotada.
Io sintió una leve lástima por Querima, aquella en quien había confiado durante muchos años, ahora la traicionaba y trataba de ponerse a su altura.
-Nunca seré derrotada - dijo Io mirándola - no por ti.
La abierta sonrisa de Querima se esfumó.
-Guardias, enciérrenla en el calaboso - dijo Querima - hasta nueva orden.
Io fue llevada al calaboso, desatada de sus esposas y encerrada en una habitación cuya puerta de seguridad era hecha de acero y su cerradura fabricada con una programación avanzada, original de Zonic.
Io se transformó tratando de salir de allí, pero fue inútil.
No había notado que en la misma habitación estaban Blake y Jessie mirándola con una expresión neutra en sus rostros.
Io los miró con furia, su ojo dorado ya no estaba oculto.
-Ustedes - recriminó Io - ustedes debieron morir.
-Pues mala suerte la tuya - dijo Blake con desgano - Según las circunstancias, necesitas de nosotros y nosotros de ti.
-Mirad lo que dicen, son débiles- dijo Io.
-Sea lo que sea, tú también eres un ser del ojo dorado - dijo Jessie - no nos trates diferentes a ti.
-La nación estallará una guerra, peor que la guerra nuclear de hace más de tres milenios - dijo Io - No se crean la gran cosa. Nos usarán como experimentos y luego de ver resultados efectivos nos matarán. Hubiera preferido morir en combate que ser asesinada siendo una herramienta para tan malvado plan.
-Pues no nos queda otra opción - dijo Blake - más que hacer lo que nos manden.
-Aunque sea una locura - dijo Io - podemos utilizar a Arsen para esto. No crean que lo estoy haciendo por buena voluntad, pero ya no sirvo a esta organización. Pelearé junto a ustedes esta vez.
Jessie la miró.
-Somos tus hermanos - dijo Jessie mirándola a los ojos.
-Mi familia murió hace mucho y mi maestro, que era como mi padre, fue asesinado por un ser del Ojo Dorado, Luna llena - dijo Io calmadamente - no soy hermana de ninguno de ustedes. Una simple socia de momento, tal vez.
-No negaremos tus peticiones - dijo Jessie acercándose a Io - ¿cuál es tu plan?
Io la miró y sonrió.
Arsen fue llevado a un laboratorio donde extraerían una gran cantidad de sangre antes de enviarlo donde sus hermanos. Según el plan de Iván. Si luna llena estaba anémico, las probabilidades de un escape sería una en un millón.
-Doctora St. Cloud proceda - ordenó Iván.
La doctora asintió.
Arsen estaba amarrado a una camilla y estaba siendo anesteciado por vía respiratoria.
-Se está tranquilizando - dijo la doctora visualizando a Arsen. Está extrajo más de siete tubos de sangre y los metió en un refigerante antes de retirarse - Listo.
-Es grandioso ver cómo se desarrolla tu venganza - inició Iván caminando hacia Arsen - Y ver cuanto sufre tu enemigo. - Iván se acercó al rostro adormecido de Arsen y le dijo bajo, pero claramente - Pagarás tus pecados en tierra, no volverás a ver a tus hermanos. Sufrirás tanto como yo sufrí y allí sonreiré al verte por fin muerto ante mis pies. Y sobre tu querida hermana menor, Luna nueva, padecerá un sufrimiento igual o peor al tuyo. Eso tenlo por seguro.
-Tarde o temprano lo traerán - finalizó Io - tal vez anémico y débil, pero nos servirá como señuelo para salir de esta prisión.
-Io tiene razón - aceptó Jessie - sería la carnada mientras nosotros combatimos con los guardias. No nos queda de otra.
-¿Y luego qué? - preguntó Blake - Si escapamos, no detendremos la revelión de Zonic. Pronto se sabrá el increíble poder que Iván tiene entre manos y lo usará para que cunda el pánico en los sectores. Existirá una nueva especie, mutaciones.
-Blake tiene razón - dijo Jessie - debemos detenerlo antes de que eso ocurra.
-No hay tiempo - dijo Io - Iván tiene todo planeado. Lo conozco bien.
-Pero... - reclamó Jessie.
-Sin embargo - dijo Io - puedo encargarme de él en persona. Mientras que ustedes se encargan del laboratorio y tratan de escapar.
-¿Pero qué pasará contigo? - preguntó Jessie levantándose - No te dejaremos aquí.
-Antes dije que moriría peleando - dijo Io con una sonrisa en los labios - al parecer mi promesa se cumplirá.
-No lo permitiré - dijo Jessie - no dejaré que mueras. Quieras o no, eres nuestra hermana. La menor.
-Pues no me queda de otra - dijo Io desviando la mirada - si no hay alguien que detenga a Iván, todos moriremos. Estoy dispuesta a sacrificarme.
-Tiene que haber otra salida - insistió Jessie.
Un ruido hizo que todos observaran la puerta de acero.
-Es hora - dijo Io activando su poder - yo me encargo del guardia mientras ustedes liberan a Arsen.
Blake y Jessie asintieron.
La puerta se abrió.
Aparecieron en escena Arsen con dos guarudas sosteniéndolo.
Io los miró fijamente haciendo que ambos cayeran y se retorcieran de dolor en el suelo.
Io corrió y tomó un sable cercano a ella.
-Rápido - apresuró Io - no perdamos tiempo. La alarma interna se acaba de activar.
Querima entró a la oficina principal a paso ligero.
Allí estaba Iván observando su computadora y tecleando algunos dígitos en ella.
-¡Iván! - dijo Querima con voz agitada - ¡Han escapado!
-¡Qué! ¡Cómo! - preguntó Iván alterándose y caminado hacia Querima - ¡Cómo han logrado escapar! Te he dejado a cargo de esta operación y mira como está saliendo.
Iván empezó a caminar en círculos tratando de pensar rápido en un plan para detener aquella fuga.
Luego miró a Querima.
-Toma tu sable - dijo Iván - Si tú no logras detenerlos, te aseguro que tu cabeza saldrá rodando de esta oficina.
Querima asintió.
-Iré enseguida - dijo Querima retirándose velozmente.
Iván golpeó su escritorio.
-¡Maldita sea! - maldijo mientras trataba de analizar la situación. Su vista azulada se enfocó en el sable cercano a él - Io... Sin duda fuiste tú.
Iván tomó en sus manos el sable y lo desenvainó.
-Pagarás Io - dijo Iván mirando la puerta de su oficina - Juro que me las pagarás.
-Siempre soñé con verte así, a la famosa guerra tipo 1 - dijo Querima con satisfacción - Ver a la enigmática Io derrotada.
Io sintió una leve lástima por Querima, aquella en quien había confiado durante muchos años, ahora la traicionaba y trataba de ponerse a su altura.
-Nunca seré derrotada - dijo Io mirándola - no por ti.
La abierta sonrisa de Querima se esfumó.
-Guardias, enciérrenla en el calaboso - dijo Querima - hasta nueva orden.
Io fue llevada al calaboso, desatada de sus esposas y encerrada en una habitación cuya puerta de seguridad era hecha de acero y su cerradura fabricada con una programación avanzada, original de Zonic.
Io se transformó tratando de salir de allí, pero fue inútil.
No había notado que en la misma habitación estaban Blake y Jessie mirándola con una expresión neutra en sus rostros.
Io los miró con furia, su ojo dorado ya no estaba oculto.
-Ustedes - recriminó Io - ustedes debieron morir.
-Pues mala suerte la tuya - dijo Blake con desgano - Según las circunstancias, necesitas de nosotros y nosotros de ti.
-Mirad lo que dicen, son débiles- dijo Io.
-Sea lo que sea, tú también eres un ser del ojo dorado - dijo Jessie - no nos trates diferentes a ti.
-La nación estallará una guerra, peor que la guerra nuclear de hace más de tres milenios - dijo Io - No se crean la gran cosa. Nos usarán como experimentos y luego de ver resultados efectivos nos matarán. Hubiera preferido morir en combate que ser asesinada siendo una herramienta para tan malvado plan.
-Pues no nos queda otra opción - dijo Blake - más que hacer lo que nos manden.
-Aunque sea una locura - dijo Io - podemos utilizar a Arsen para esto. No crean que lo estoy haciendo por buena voluntad, pero ya no sirvo a esta organización. Pelearé junto a ustedes esta vez.
Jessie la miró.
-Somos tus hermanos - dijo Jessie mirándola a los ojos.
-Mi familia murió hace mucho y mi maestro, que era como mi padre, fue asesinado por un ser del Ojo Dorado, Luna llena - dijo Io calmadamente - no soy hermana de ninguno de ustedes. Una simple socia de momento, tal vez.
-No negaremos tus peticiones - dijo Jessie acercándose a Io - ¿cuál es tu plan?
Io la miró y sonrió.
Arsen fue llevado a un laboratorio donde extraerían una gran cantidad de sangre antes de enviarlo donde sus hermanos. Según el plan de Iván. Si luna llena estaba anémico, las probabilidades de un escape sería una en un millón.
-Doctora St. Cloud proceda - ordenó Iván.
La doctora asintió.
Arsen estaba amarrado a una camilla y estaba siendo anesteciado por vía respiratoria.
-Se está tranquilizando - dijo la doctora visualizando a Arsen. Está extrajo más de siete tubos de sangre y los metió en un refigerante antes de retirarse - Listo.
-Es grandioso ver cómo se desarrolla tu venganza - inició Iván caminando hacia Arsen - Y ver cuanto sufre tu enemigo. - Iván se acercó al rostro adormecido de Arsen y le dijo bajo, pero claramente - Pagarás tus pecados en tierra, no volverás a ver a tus hermanos. Sufrirás tanto como yo sufrí y allí sonreiré al verte por fin muerto ante mis pies. Y sobre tu querida hermana menor, Luna nueva, padecerá un sufrimiento igual o peor al tuyo. Eso tenlo por seguro.
-Tarde o temprano lo traerán - finalizó Io - tal vez anémico y débil, pero nos servirá como señuelo para salir de esta prisión.
-Io tiene razón - aceptó Jessie - sería la carnada mientras nosotros combatimos con los guardias. No nos queda de otra.
-¿Y luego qué? - preguntó Blake - Si escapamos, no detendremos la revelión de Zonic. Pronto se sabrá el increíble poder que Iván tiene entre manos y lo usará para que cunda el pánico en los sectores. Existirá una nueva especie, mutaciones.
-Blake tiene razón - dijo Jessie - debemos detenerlo antes de que eso ocurra.
-No hay tiempo - dijo Io - Iván tiene todo planeado. Lo conozco bien.
-Pero... - reclamó Jessie.
-Sin embargo - dijo Io - puedo encargarme de él en persona. Mientras que ustedes se encargan del laboratorio y tratan de escapar.
-¿Pero qué pasará contigo? - preguntó Jessie levantándose - No te dejaremos aquí.
-Antes dije que moriría peleando - dijo Io con una sonrisa en los labios - al parecer mi promesa se cumplirá.
-No lo permitiré - dijo Jessie - no dejaré que mueras. Quieras o no, eres nuestra hermana. La menor.
-Pues no me queda de otra - dijo Io desviando la mirada - si no hay alguien que detenga a Iván, todos moriremos. Estoy dispuesta a sacrificarme.
-Tiene que haber otra salida - insistió Jessie.
Un ruido hizo que todos observaran la puerta de acero.
-Es hora - dijo Io activando su poder - yo me encargo del guardia mientras ustedes liberan a Arsen.
Blake y Jessie asintieron.
La puerta se abrió.
Aparecieron en escena Arsen con dos guarudas sosteniéndolo.
Io los miró fijamente haciendo que ambos cayeran y se retorcieran de dolor en el suelo.
Io corrió y tomó un sable cercano a ella.
-Rápido - apresuró Io - no perdamos tiempo. La alarma interna se acaba de activar.
Querima entró a la oficina principal a paso ligero.
Allí estaba Iván observando su computadora y tecleando algunos dígitos en ella.
-¡Iván! - dijo Querima con voz agitada - ¡Han escapado!
-¡Qué! ¡Cómo! - preguntó Iván alterándose y caminado hacia Querima - ¡Cómo han logrado escapar! Te he dejado a cargo de esta operación y mira como está saliendo.
Iván empezó a caminar en círculos tratando de pensar rápido en un plan para detener aquella fuga.
Luego miró a Querima.
-Toma tu sable - dijo Iván - Si tú no logras detenerlos, te aseguro que tu cabeza saldrá rodando de esta oficina.
Querima asintió.
-Iré enseguida - dijo Querima retirándose velozmente.
Iván golpeó su escritorio.
-¡Maldita sea! - maldijo mientras trataba de analizar la situación. Su vista azulada se enfocó en el sable cercano a él - Io... Sin duda fuiste tú.
Iván tomó en sus manos el sable y lo desenvainó.
-Pagarás Io - dijo Iván mirando la puerta de su oficina - Juro que me las pagarás.
jueves, 2 de febrero de 2012
Capítulo 9
El encuentro [Segunda Parte]
Io y Arsen se detuvieron por un momento. Las heridas de ambos empeoraban y su energía estaba casi al límite.
-Creo que deberías intervenir - dijo uno de los custodios a Querima - Si no haces nada, no solo perderás a Luna llena, sino tmbién a luna nueva.
-Además Lorak, Menfis y Shen casi están acabando con los otros dos - dijo el otro acompañante - las cosas terminarán feas para todos, si no actuamos ahora.
Querima agachó la cabeza, era hora de intervenir.
Tomó su sable y cerró los ojos. Cuando los abrió su ojo derecho, y el único visible, estaba irradeando una luz violácea fuera de lo común.
Io tenía una cortada profunda nen el vientre, su sangre rojo vino estaba goteando insesablemente. Y arsen tenía una herida, igual de profunda, pero en el torso. Con razguños en toda la cara y otras partes del cuerpo.
Se miraban con enojo y furia. Reprimida durante muchos años.
-Te mataré - dijo Io aumentando su poder al máximo.
Arsen igualmente sobrepasó su energía.
Io entrecerró los ojos tratando de controlar una ez más el poder de Arsen.
Arsen sintió un cosquilleo extraño que corría por todo el cuerpo, su cabeza empezó a dar fuertes golpes de dolor tirándolo al suelo.
Esta vez, Io estaba encargándose de que realmente sufriera, lo suficiente, para dejarlo desarmado y poder quitarle la vida sin ningún contratiempo.
Mientras Arsen se revolcaba en el suelo con un dolor tan grande que cualquiera pediría la muerte a cambio de esa tortura, Io se acercaba lentamente, sin quitarle los ojos de encima,con el sable listo para cortarle la cabeza de un solo tajo.
-Despídete - dijo Io alzando la espada - irás donde tu hermano muy pronto.
Io tiró con todas sus fuerzas de la espada, pero un metal bloqueó totalemente su ataque.
Io se sobresaltó al no ver a luna llena muerto. Su concentración se había esfumado, Arsen ya no se revolvía de dolor.
-Querima - dijo Io al ver a la pelirroja - te ha enviado Iván.
-Por supuesto - sonrió ella - sabía que si encontrabas a Luna llena lo intentarías matar.
-¿Qué pretendes? - dijo Io entrecerrando los ojos.
-No utilices tu control mental conmigo - dijo Querima - somos del mismo equipo. Muchachos.
Uno de los guardias inyectó un tipo de droga para dormir a Io y a Arsen. Lorak y los demás hicieron lo mismo con Jessie y Blake.
Era el fin.
Los hijos de la luna había sido atrapados. Tal vez pronto ya su especie terminaría en leyendas o mitos.
-Vámonos muchachos - dijo Querima montando los dos cuerpos en la carreta de uno de los caballos que había llevado - miaión cumplida.
Io abrió lentamente los ojos, sus manos estaban unidas por unas esposas de metal y se encontraba en una habitación chica. Observó a Arsen, quien estaba despertando igualmente.
Io lo miró con furia y Arsen le devolvió esa mirada con igual sentimiento.
-Por fin han despertado - dijo una voz. Un hombre rubio, alto entró junto a Querima. Io lo reconoció rápidamente. Era Iván - Las dos fases poderosas.
-Iván - murmuró Io con voz ronca. Tal vez efectos secundario de la droga - ¿Qué hago aquí? ¿Por qué tu secretaria... pelea?
Iván sonrió irónicamente y compuso en su rostro una expresión de ternura.
-La pequeña Io. La aprendiz fiel del legendario maestro Danzel, el jinete negro - dijo Iván - trataba de tomar venganza del último ser amado que le fue arrebatado por... Arsen Clotcher, su hermano.
-Él no es nada mío - gruñó Io - el es un asesino a sangre fía.
-Tal vez él también quería vengar la muerte de su familia - dijo Iván - Sea cuál sea su historia ambos están aquí y se quedarán aquí.
-Responde - exigió Io- Nada explica que una simple secretaria haga tales movimientos y mucho menos que su único ojo replandezca.
-Querima, si no te molesta, le explicaré a esta diminuto monstruo lo que Zonic está planeando hacer - dijo Iván caminando en círculos - y lo que le espera a los llamados seres del ojo dorado.
-Tiene la potestad de decir lo que quiera, jefe - dijo Querima.
-Bien - sonrió Iván - Querima es un experimento que ha estado desarrolando la Zonic durante más de cuarenta años. Cuando Io llegó a la organización, se le inyectó la sustancia llamada Litium en el cuerpo; aumentando así sus poderes sobrenaturales al máximo. Sin embargo, mi padre eb su lecho de muerte tuvo una idea revolucionaria para la organización y para nuestro devastado mundo. Dijo que lo que faltaba era control, poner orden y dominar a las masas; sean hombres o animales. En fin, extraímos sangre de Luna nueva y la introducimos en el cuerpo de Querima. Posee una fuerza sorprendente, domina el arte de la espada, tal cual lo haría un digno hijo de Selene y, por último, su poder. Nunca superará el grandioso don de Io, controlar la mente del oponente tanto así que puede rovocar el sufrimiento sin siquiera tocar, pero eso no quita que el de Querima sea pobre. Su poder es la invisibilidad.
-¿Qué planeas? - preguntó Arsen quién quiera que seas.
-Imagínate un mundo, ciento de personas con ese poder - dijo Iván - No... Imaginate un gobernante con ese poder. Nadie cuestionaría sus ordenes, sería un rey.
-Está loco - dijo Arsen.
-Soy visionario - corrigió Iván - extraeré sangre de los cuatro seres míticos y los inyectaré a mis soldados en vez del litium, así tendré un ejército poderoso y todo ser viviente se postrará ante Zonic y su extraodinario poder.
-Perdiste totalmente la cordura - dijo Io - primero muerta.
-Pues si insistes - sonrió Iván - ya sabes que hacer - señaló a Querima. Ella asintió.
Querima sostuvo a Io y la fue llevando arrastrada hacia afuera de la habitación.
-¿Qué le harán? - preguntó Arsen viéndola preocupado - La matarás de verdad.
Iván rió con ganas.
-Pues si dijera mentiras todo el tiempo no me tomarían en serio la palabra, muchacho - dijo Iván sin contener sus sonaras carcajadas.
-¿Por qué lo haces? - preguntó Arsen.
-Ella lo pidió. Además no tengo ninguna relación estrecha con ella - dijo cambiando su expresión a una realmente seria - Ella nunca fue mi hermana y jamás lo será. Por su culpa mi padre murió. La quería tanto que ni siquera le prestaba atención a su verdadero hijo. Y tú - Iván lo miró con furia - que lo mataste sin razón alguna. Quitándome a la única familia que tenía, solo por saldar una cuenta pendiente.
Arsen agitó la cabeza.
Había recordado todo rápidamente, como una película a cámara rápida.
El jinete negro había entrado a asesinar a sus padres esa noche. La noche en que Arthur murió, pero no fue él quien lo mató.
Para vengar a su familia mató al jinete, derribándolo de su corcel y tirándolo al suelo, muerto.
-Es un círculo vicioso - dijo Arsen - tú fuiste quien me iyectó aquella cosa extraña, quién me hizo olvidar todo. ¿Por qué?
-Para este momento - dijo Iván - ahora que estas empezando a asimilar todo, me ahorro la molestia de pelear con un ser de la luna enojado. Pero eso sí, tú serás la sangre que pagará por la vida de mi amado padre. Tú y esa alienígena.
Iván se recostó en la pared, su cabello rubio cayó desorganizadamente en su frente; sonrió con malicia.
-Nunca imaginé que este día llegaría y que fuera tan reconfortante - dijo Iván - por fin quitar a esa especie de este mudno para siempre.
Arsen lo miró con ojos aturdidos. Realmente estaba demente, pero su sufriemiento, dolor y tristeza lo habrían llevado a la locura. Tal vez todo tendría una solución.
Io y Arsen se detuvieron por un momento. Las heridas de ambos empeoraban y su energía estaba casi al límite.
-Creo que deberías intervenir - dijo uno de los custodios a Querima - Si no haces nada, no solo perderás a Luna llena, sino tmbién a luna nueva.
-Además Lorak, Menfis y Shen casi están acabando con los otros dos - dijo el otro acompañante - las cosas terminarán feas para todos, si no actuamos ahora.
Querima agachó la cabeza, era hora de intervenir.
Tomó su sable y cerró los ojos. Cuando los abrió su ojo derecho, y el único visible, estaba irradeando una luz violácea fuera de lo común.
Io tenía una cortada profunda nen el vientre, su sangre rojo vino estaba goteando insesablemente. Y arsen tenía una herida, igual de profunda, pero en el torso. Con razguños en toda la cara y otras partes del cuerpo.
Se miraban con enojo y furia. Reprimida durante muchos años.
-Te mataré - dijo Io aumentando su poder al máximo.
Arsen igualmente sobrepasó su energía.
Io entrecerró los ojos tratando de controlar una ez más el poder de Arsen.
Arsen sintió un cosquilleo extraño que corría por todo el cuerpo, su cabeza empezó a dar fuertes golpes de dolor tirándolo al suelo.
Esta vez, Io estaba encargándose de que realmente sufriera, lo suficiente, para dejarlo desarmado y poder quitarle la vida sin ningún contratiempo.
Mientras Arsen se revolcaba en el suelo con un dolor tan grande que cualquiera pediría la muerte a cambio de esa tortura, Io se acercaba lentamente, sin quitarle los ojos de encima,con el sable listo para cortarle la cabeza de un solo tajo.
-Despídete - dijo Io alzando la espada - irás donde tu hermano muy pronto.
Io tiró con todas sus fuerzas de la espada, pero un metal bloqueó totalemente su ataque.
Io se sobresaltó al no ver a luna llena muerto. Su concentración se había esfumado, Arsen ya no se revolvía de dolor.
-Querima - dijo Io al ver a la pelirroja - te ha enviado Iván.
-Por supuesto - sonrió ella - sabía que si encontrabas a Luna llena lo intentarías matar.
-¿Qué pretendes? - dijo Io entrecerrando los ojos.
-No utilices tu control mental conmigo - dijo Querima - somos del mismo equipo. Muchachos.
Uno de los guardias inyectó un tipo de droga para dormir a Io y a Arsen. Lorak y los demás hicieron lo mismo con Jessie y Blake.
Era el fin.
Los hijos de la luna había sido atrapados. Tal vez pronto ya su especie terminaría en leyendas o mitos.
-Vámonos muchachos - dijo Querima montando los dos cuerpos en la carreta de uno de los caballos que había llevado - miaión cumplida.
Io abrió lentamente los ojos, sus manos estaban unidas por unas esposas de metal y se encontraba en una habitación chica. Observó a Arsen, quien estaba despertando igualmente.
Io lo miró con furia y Arsen le devolvió esa mirada con igual sentimiento.
-Por fin han despertado - dijo una voz. Un hombre rubio, alto entró junto a Querima. Io lo reconoció rápidamente. Era Iván - Las dos fases poderosas.
-Iván - murmuró Io con voz ronca. Tal vez efectos secundario de la droga - ¿Qué hago aquí? ¿Por qué tu secretaria... pelea?
Iván sonrió irónicamente y compuso en su rostro una expresión de ternura.
-La pequeña Io. La aprendiz fiel del legendario maestro Danzel, el jinete negro - dijo Iván - trataba de tomar venganza del último ser amado que le fue arrebatado por... Arsen Clotcher, su hermano.
-Él no es nada mío - gruñó Io - el es un asesino a sangre fía.
-Tal vez él también quería vengar la muerte de su familia - dijo Iván - Sea cuál sea su historia ambos están aquí y se quedarán aquí.
-Responde - exigió Io- Nada explica que una simple secretaria haga tales movimientos y mucho menos que su único ojo replandezca.
-Querima, si no te molesta, le explicaré a esta diminuto monstruo lo que Zonic está planeando hacer - dijo Iván caminando en círculos - y lo que le espera a los llamados seres del ojo dorado.
-Tiene la potestad de decir lo que quiera, jefe - dijo Querima.
-Bien - sonrió Iván - Querima es un experimento que ha estado desarrolando la Zonic durante más de cuarenta años. Cuando Io llegó a la organización, se le inyectó la sustancia llamada Litium en el cuerpo; aumentando así sus poderes sobrenaturales al máximo. Sin embargo, mi padre eb su lecho de muerte tuvo una idea revolucionaria para la organización y para nuestro devastado mundo. Dijo que lo que faltaba era control, poner orden y dominar a las masas; sean hombres o animales. En fin, extraímos sangre de Luna nueva y la introducimos en el cuerpo de Querima. Posee una fuerza sorprendente, domina el arte de la espada, tal cual lo haría un digno hijo de Selene y, por último, su poder. Nunca superará el grandioso don de Io, controlar la mente del oponente tanto así que puede rovocar el sufrimiento sin siquiera tocar, pero eso no quita que el de Querima sea pobre. Su poder es la invisibilidad.
-¿Qué planeas? - preguntó Arsen quién quiera que seas.
-Imagínate un mundo, ciento de personas con ese poder - dijo Iván - No... Imaginate un gobernante con ese poder. Nadie cuestionaría sus ordenes, sería un rey.
-Está loco - dijo Arsen.
-Soy visionario - corrigió Iván - extraeré sangre de los cuatro seres míticos y los inyectaré a mis soldados en vez del litium, así tendré un ejército poderoso y todo ser viviente se postrará ante Zonic y su extraodinario poder.
-Perdiste totalmente la cordura - dijo Io - primero muerta.
-Pues si insistes - sonrió Iván - ya sabes que hacer - señaló a Querima. Ella asintió.
Querima sostuvo a Io y la fue llevando arrastrada hacia afuera de la habitación.
-¿Qué le harán? - preguntó Arsen viéndola preocupado - La matarás de verdad.
Iván rió con ganas.
-Pues si dijera mentiras todo el tiempo no me tomarían en serio la palabra, muchacho - dijo Iván sin contener sus sonaras carcajadas.
-¿Por qué lo haces? - preguntó Arsen.
-Ella lo pidió. Además no tengo ninguna relación estrecha con ella - dijo cambiando su expresión a una realmente seria - Ella nunca fue mi hermana y jamás lo será. Por su culpa mi padre murió. La quería tanto que ni siquera le prestaba atención a su verdadero hijo. Y tú - Iván lo miró con furia - que lo mataste sin razón alguna. Quitándome a la única familia que tenía, solo por saldar una cuenta pendiente.
Arsen agitó la cabeza.
Había recordado todo rápidamente, como una película a cámara rápida.
El jinete negro había entrado a asesinar a sus padres esa noche. La noche en que Arthur murió, pero no fue él quien lo mató.
Para vengar a su familia mató al jinete, derribándolo de su corcel y tirándolo al suelo, muerto.
-Es un círculo vicioso - dijo Arsen - tú fuiste quien me iyectó aquella cosa extraña, quién me hizo olvidar todo. ¿Por qué?
-Para este momento - dijo Iván - ahora que estas empezando a asimilar todo, me ahorro la molestia de pelear con un ser de la luna enojado. Pero eso sí, tú serás la sangre que pagará por la vida de mi amado padre. Tú y esa alienígena.
Iván se recostó en la pared, su cabello rubio cayó desorganizadamente en su frente; sonrió con malicia.
-Nunca imaginé que este día llegaría y que fuera tan reconfortante - dijo Iván - por fin quitar a esa especie de este mudno para siempre.
Arsen lo miró con ojos aturdidos. Realmente estaba demente, pero su sufriemiento, dolor y tristeza lo habrían llevado a la locura. Tal vez todo tendría una solución.
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